CONTAMINACIÓN TÉRMICA


¿Qué es la contaminación térmica?

Cuando hablamos de contaminación térmica, nos referimos a la alteración artificial de la temperatura del medio ambiente, de manera tal que resulta perjudicial o indeseable para el balance físico-químico de la naturaleza. Generalmente, este tipo de contaminación es producida por diversas actividades industriales, tanto de manera directa como indirecta.

Así como existe un balance químico en la naturaleza, también hay uno físico, que involucra factores ambientales como la temperatura. Por ejemplo, el calor facilita determinadas reacciones químicas, sirviendo de catalizador, y por ende un incremento brusco y considerable de temperatura (o un descenso, de igual manera) puede modificar la composición de la materia inesperadamente, trayendo consigo consecuencias drásticas para la vida como la conocemos.

De hecho, el calentamiento global y sus nefastas consecuencias a escala planetaria es un perfecto ejemplo de contaminación térmica.

Causas de la contaminación térmica

Las causas de la contaminación térmica radican en la actividad industrial, en su gran mayoría, aunque determinados fenómenos naturales, como la actividad volcánica, también puede contribuir de manera natural con la alteración radical y violenta de la temperatura de un ecosistema. Pero estos eventos son más bien raros, esporádicos.

La actividad industrial, en cambio, se encuentra a diario alterando la temperatura ambiental a pequeña, mediana y gran escala. La liberación de sustancias al medio ambiente capaces de desencadenar reacciones exotérmicas, o la devolución de aguas utilizadas con temperaturas mucho más frías o mucho más cálidas de lo que inicialmente eran, surten un efecto local continuo, día a día, cuyas consecuencias se acumulan a lo largo del tiempo.

Consecuencias de la contaminación térmica

Las consecuencias de la contaminación térmica son, de distintos modos, la alteración del balance físico-químico del medio ambiente, lo cual trae consigo efectos impredecibles.

La modificación de la composición química de la materia, debido a la inyección continua de calor, por ejemplo, puede hacerla menos apta para las formas de vida locales, especialmente aquellas que no están dotadas de movilidad (plantas, microorganismos) y cuya desaparición implica un empobrecimiento de la biodiversidad de la región, así como un desbalance en las cadenas tróficas locales.

A escala global, por otra parte, el desbalance térmico conduce a la producción de climas inestables, extremistas, con frecuentes fenómenos catastróficos, que tienen un costo importante no sólo para la fauna y flora local, sino para la humanidad misma y sus procesos económicos.

El calentamiento global, por ejemplo, fruto de la acumulación de gases de carbono en la atmósfera, tiene un impacto generalizado en el nivel de los mares, la duración de las estaciones climáticas y en la intensidad de las temporadas de huracanes y monzones.


Fuente: concepto

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